La ganadería en las sabanas inundables de la Orinoquía Colombiana se desarrolla en algo más de 5 millones de hectáreas ubicadas entre los departamentos de Casanare y Arauca, especialmente para la cría y levante de bovinos en pastoreo. La dinámica hidrológica de la zona y la variabilidad espacial y temporal del forraje, en conjunto con los manejos extensivos propios de los sistemas ganaderos de la región han resultado en bajos índices productivos, reproductivos y un elevado impacto ambiental. La diversidad vegetal presente en este ambiente tropical, constituyen cerca del 90% del alimento disponible para los rumiantes en pastoreo, y son parte importante como medio de subsistencia para la mayoría de los productores en la región. No obstante, su importancia, aun predomina un desconocimiento sobre la dinámica, cantidad y calidad de las pasturas nativas, adaptadas tanto a épocas secas como de lluvias en las diferentes unidades fisiográficas presentes en la zona. Esta situación hace que sea necesario el desarrollo de proyectos destinados a la caracterización de forrajes nativos de gramíneas y leguminosas de sabanas inundables, que permitan llenar los vacíos en el conocimiento y que brinden información que permita generar recomendaciones sobre las especies forrajeras de mayor relevancia para los productores localizados en sabanas indudables, promoviendo de esta manera un mejor desarrollo sostenible de la actividad ganadera acorde con los objetivos requeridos para afrontar el cambio climático.